martes, 28 de noviembre de 2017

‘Sónar Calling GJ273b’. Destino planetario

(Continuación) Y aunque es una estrella relativamente fría, nuestro exoplaneta por la zona en la que se encuentra, si tuviera atmósfera (algo que desconocemos), bien podría resultar habitable. Pero ojo, digo sólo ser habitable, que no es lo mismo que estar habitado.
Además se trata de la estrella más cercana a la Tierra con un planeta similar al nuestro, pues han de saber que se encuentra “solo” a doce coma cuatro años-luz (12,4 al) de nuestro sistema solar, estamos hablando de unos ciento veinte billones de kilómetros (120 000 000 000 000 km).
Una distancia que a pesar de lo mareante de su valor a escala humana, no es nada del otro mundo a nivel astronómico. Una nadería que para nuestros intereses tiene su aspecto bueno y otro que no lo es tanto. Me explico. Trato de decirles que al estar “relativamente cerca”, la música enviada el mes pasado estará allí, aproximadamente, en 2030, lo que está bien y mejor que otras veces.
Que otras veces digo, porque les supongo al tanto de que no es ésta la primera vez que los terrícolas enviamos mensajes de radio a los extraterrestres. No, no lo es. Hace cuarenta y tres (43) años ya hubo otra, conocida como el mensaje de Arecibo.
Mensaje de Arecibo
Este mensaje de radio también fue enviado al espacio por el instituto de investigación METI International. Lo hizo desde el radiotelescopio de Arecibo, situado al norte de la isla de Puerto Rico, el 16 de noviembre de 1974 con motivo de la remodelación del radiotelescopio.
Fue enviado en la dirección del cúmulo globular M13, formado por unas cuatrocientas mil (400 000) estrellas y se trata de un objeto cósmico situado en la dirección de la constelación de Hércules, a unos veinticinco mil años-luz (25 000 al) de distancia.
El mensaje, diseñado por Frank Drake, Carl Sagan y otros, contiene información sobre la situación del Sistema Solar, nuestro propio planeta y el mismo hombre y su longitud es de mil seiscientos setenta y nueve (1679) bits por un claro motivo.
Si se fijan dicho valor es el producto de dos números primos, por lo que sólo se puede descomponer en ellos, posibilitando la organización de sus datos en forma de un cuadrilátero de 23x73 o de73x23.
Y la intención del mensaje ya se la pueden imaginar. La esperanza de establecer contacto con una civilización extraterrestre y que ésta nos responda. Pero claro, dada la distancia, en el caso hipotético de que existiera, su respuesta tardaría en llegarnos cincuenta mil (50 000) años al menos, veinticinco mil de ida y otros tantos de vuelta.
Que decir se dice pronto, pero para esperar quizás sea demasiado tiempo. De ahí que esta iniciativa de ahora a GJ273b, pretenda acelerar un poco las cosas. Y por eso les decía que el intento de Sónar está bien.
Lo que no lo está tanto es el hecho de que, si hubiera vida inteligente allí, lo más probable es que ya nos habrían encontrado ellos, y a saber qué nos habría pasado. Recuerden la predicción apocalíptica del inefable Hawking (‘Si los extraterrestres nos visitaran, el resultado no sería muy diferente a la llegada de Colón y otros conquistadores a América. Y sabemos que no fue muy bueno para los nativos americanos’).
Música para extraterrestres
No obstante, este previsor razonamiento no ha impedido el intento de comunicación por parte de uno de los festivales musicales más conocidos del mundo: Sónar. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.




1 comentario :

Amancio Ortega dijo...

¿Para cuándo la continuación? debería escribrilos seguidos todos los días