viernes, 23 de diciembre de 2016

Invierno 2016/17. Mirando el cielo nocturno (y 2)

(Continuación) Ni que decir tiene que es preferible hacerlo en fechas cercanas a la Luna llena, cuando la noche es más luminosa obviamente.

Cuando la noche sea más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión como el complejo de nebulosas de Orión (Messier 42 y 43), el grupo de las estrellas Pléyades y el resto de supernova conocido como la nebulosa del Cangrejo (Messier 1).

Incluso sólo con prismáticos, se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter y hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.

Y ya por último, nuestro astro y su actividad.

Actividad solar
Ya están al tanto de que por estas fechas, se produce el máximo acercamiento anual, perihelio, entre la Tierra y el Sol. Pero sobre lo que no les he dicho nada aún es, acerca de la actividad solar.

Caracterizada en la estrella, por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones y protuberancias, y en la Tierra por ciertas alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares.

Con un periodo de aproximadamente once (11) años, esta actividad se halla asociada al propio ciclo magnético del Sol, encontrándonos en la actualidad en el ciclo número 24 que comenzó en diciembre de 2008 y alcanzó su máximo durante la primavera del año 2014.

Según las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante el invierno el número de manchas solares seguirá decreciendo alcanzando valores entre 20 y 42.

Por si están interesados en este aspecto, y dada mi ignorancia del mismo, les remito aquí, donde pueden, por ejemplo, ver gráficas con el número de manchas solares en los últimos años y predicciones de la evolución del actual ciclo veinticuatro (24).

Solsticio de invierno y Navidad
Así como el fenómeno astronómico de la Luna Llena marca las festividades de la Semana Santa y los Carnavales, es posible que estas otras dos festividades, la Navidad y la noche de San Juan, estén relacionadas con los solsticios, de invierno y verano respectivamente, y con ciertas celebraciones paganas que les precedieron.

Como ya hemos comentado algunos historiadores son de la opinión que las festividades de final de diciembre y comienzo de enero tienen su origen en los cultos agrarios que celebrarían el solsticio de invierno.

Un momento a partir del cual los días comienzan a alargarse de nuevo.

Es posible que así sea y exista esta relación entre sucedido espacial y celebración religiosa, pero en honor a la verdad es bastante difícil confirmar o desmentir este punto.

Pero lo cierto es que el solsticio de invierno es celebrado hoy por hoy por muchas culturas.

Y ya de la que va, ¿qué piensa de Papá Noel?



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