martes, 29 de octubre de 2013

¿Por qué no nos regimos por el meridiano de Greenwich? (y III)


(Continuación) Con este horario, a su entender, se favorecería la vida personal y laboral al conseguir que fueran compatibles las distintas obligaciones y deseos de realización vital del ser humano que es, a la vez, padre, trabajador, hermano, amigo, etcétera.

Pero esto es según ellos. No todos los expertos piensan igual.

En cualquier caso es una decisión que debe tomar el Gobierno de turno. La propuesta ya ha sido presentada sin éxito a los dos últimos, a pesar de que su implantación no supone el menor de los problemas técnicos.

Su puesta en práctica no solo sería gratis total, sin ningún coste económico, sino también fácil de llevar a cabo. De forma inmediata y automática empezaría a actuar y para ello solo bastaría con una simple medida: no adelantar los relojes el próximo año con la llegada de la primavera.

Y en la madrugada del 29 al 30 de marzo de 2014, cuando toda Europa adelante en una hora sus relojes para adecuarlo al obligatorio horario de verano, nosotros quedarnos quietecitos.

Así estaremos en consonancia horaria con los países que pertenecen a nuestro geográfico huso horario.

Claro que no todo es tan sencillo en esta vida. Este proceso debería ir acompañado por otros cambios en ciertas actividades sociales. Y eso es harina de otro costal. Una harina que no moleremos en este roqueño molino. Por ahora.

No solo Spain is different
En esto del desfase horario entre relojes y Sol, no estamos solos los españoles. Como se suele decir en todas partes cuecen habas. Por ejemplo en China, un país que, a pesar de su enorme extensión, tiene fijada una única hora en todo el territorio: la de Pekín.

Lo que hace que provincias situadas al oeste como Xinjiang o Tibet lleven una diferencia solar de dos y tres horas.

Una situación a la que los habitantes de estas zonas han puesto solución. Sencillamente abren y cierran sus tiendas, colegios y demás dependencias oficiales y no oficiales, con la hora que le es propia. Una forma de lucha y resistencia contra el Gobierno central.

Qué peligro.

Bueno pues hasta aquí, que ya saben que tiendo a enrollarme.

Pero, como casi siempre ocurre en ciencias, las respuestas dadas a una pregunta, taren consigo nuevas preguntas. Es lo que tiene la curiosidad, tan humana ella.

¿Qué es el meridiano de Greenwich? ¿Qué significa eso de los husos horarios? ¿Es lo mismo un meridiano que un huso? ¿Qué se dice Inglaterra, Gran Bretaña o Reino Unido?

Y por cierto, si volvemos al meridiano de Greenwich, ¿supondrá dicha medida el final del ya clásico radiofónico y televisivo “una hora menos en Canarias”.


Para esta desazonadora pregunta les dejo como adelanto una ministra intervención. Ya me comentarán lo que este hombre quiso decir o si sabe de lo que habla.


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