domingo, 8 de mayo de 2011

Acerca de la población mundial (y II)

5) Los quintos mil millones, sólo trece (13) años, los transcurridos entre 1974 y 1987.

6) Los sextos mil millones menos aún, doce (12) años, hasta 1999.

7) Los séptimos mil millones se estima que los alcanzaremos a finales de 2011, es decir otros doce (12) años ¿Hasta cuánto crecerá la población?

¿Hasta cuánto crecerá la población?
Los últimos estudios apuntan a que, en las próximas décadas, pese a la disminución de la natalidad, la población seguirá aumentando. Sobre todo en los países pobres.

Las estimaciones realizadas indican que en el 2024 seremos 8000; en el 2045 unos 9000; y en el 2050 llegaremos a 10500. Quizás sea un buen momento para hacer balance.

Les ofrezco un detalle. Con las cifras por delante es fácil comprobar que, antes del siglo XX, ninguna persona había visto duplicarse la población mundial en el transcurso de su vida.

Sin embargo en la actualidad, no es que viva gente que la haya visto duplicarse, es que la ha visto hasta triplicarse.

Cualquier persona que ronde los setenta años de edad ha vivido dicha explosión demográfica. Un inquietante crecimiento que si bien se está ralentizando, está lejos de haber terminado.

No sólo porque la gente vive cada vez más años. Sino porque hay muchas mujeres en el mundo en edad fértil. Se estima que unos mil ochocientos (1800) millones.

Con estas premisas es inevitable que la población siga aumentando durante varias décadas más, aunque hoy una mujer tenga bastantes menos hijos, de los que habría tenido hace, tan solo, una generación.

Otras previsiones
Aunque, quizás, las estimaciones anteriores sean algo agoreras. Frente a los 10500 millones de habitantes para el 2050, algunos estudios apuntan a que dicha cifra se podría frenar en 8000.

De ahí que los demógrafos de la ONU consideren como más probable un término medio de 9.000 millones. Lo que no es moco de pavo. En cualquier caso Dios dirá.

Bueno Dios y las parejas que se pongan manos al asunto, claro. Que, digo yo, algo tendrán que ver.

Bromas aparte, lo cierto es que, con un ritmo de crecimiento poblacional de unos 80 millones de habitantes al año, es difícil no mostrar preocupación, al menos por la vertiginosa progresión.

¿Podrán los recursos naturales del planeta con tan humana y pesada carga? 

¿Proveerá la madre naturaleza para tantos miles de millones de personas, si los niveles freáticos siguen bajando en todo el mundo, la erosión del suelo continúa en aumento, los glaciares no dejan de derretirse y las reservas pesqueras están desapareciendo?

La verdad es que, dicho así, suena bastante tremebundo y derrotista. Lo suficiente como para echarse a temblar. Pero lo cierto es que no es la primera vez que se escribe, en esta línea catastrofista.

Y es que, desde su nacimiento, la ciencia de la demografía ha estado siempre impregnada de visiones apocalípticas que, por cierto, nunca se han cumplido. Gracias a Dios.

Por lo que resulta relativamente consolador, saber que la preocupación por la población no es nueva. Y que  a pesar de todo seguimos aquí.

¡Estos apocalípticos!


1 comentario :

Rubén dijo...

Si por la madre naturaleza se tratara esas apocalipsis habrían llegado llegado hace tiempo. Si no ha sido así es porque el ser humano, en un intento de enmendar su situación, ha desarrollado los medios técnicos para hacer que la naturaleza produzca más. Y que produzca más para nosotros.

El problema viene cuando el crecimiento se produce en estos países pobres, donde la diferencia de riqueza está mucho más marcada, y, al no tener dinero suficiente, no habrá empresas que encuentren lucro alguno en contribuir al mantenimiento de esta población. Lo cual, por cierto, ya ocurre. Este capitalismo...