jueves, 2 de diciembre de 2010

La poción mágica

Por lo que sabemos el cannabis, el opio, el tabaco y las bebidas alcohólicas fermentadas han sido buscadas por el ser humano, prácticamente, desde el Neolítico.
Así los indios norteamericanos dedicaban una parte de sus tierras de cultivo al tabaco, y los aborígenes australianos recorrían cientos de kilómetros para recolectar pituri, una planta rica en nicotina.

Cuando en el siglo pasado los arqueólogos desenterraron los restos de la antigua Jericó, una de las primeras urbes de la historia, de lo primero que se dieron cuenta era de que, más que con el comercio de cereales, sus mercaderes se habían enriquecido con el tráfico de drogas.
Es más que evidente que en todas las culturas primitivas, las sustancias psicoactivas fueron consideradas un regalo de los dioses. No en vano su consumo aportaba una cierta superioridad. Una ventaja a la hora de competir, en la dura  lucha por la supervivencia diaria.
Con ellas los hombres aumentaban el rendimiento físico, vencían con más facilidad al sueño o aliviaban el dolor.

En definitiva una poción mágica cargada de Química, que les permitía tener más éxitos en la caza y la guerra.
Que es como decir en la reproducción. Ya saben como funciona el mecanismo de la selección natural en la Evolución.
Sin embargo, en la actualidad, algunos antropólogos piensan que hemos cambiado el rol de las drogas en nuestro mundo.

Piensan que ese utilitarismo original ha dado paso a un uso, básicamente, recreativo. Un cambio de los tiempos.
Puede que sea así. Sobre todo si pensamos en las posibilidades erótico-festivas que ofrece el Viagra o en el potencial juego de bipolaridad, Dr. Jeckill/Mr Hyde, que oferta el Prozac.
Sí. Puede ser. Y el cambio entonces es significativo.
No obstante el hecho de ser simpático, delgado, buen amante o tener pelo en la cabeza, también contribuye al éxito laboral y social y, por tanto, al reproductivo en nuestra sociedad occidental. Lo que tiene poco de recreativo.
Es decir que a lo mejor no han cambiado tanto las cosas y las pociones mágicas siguen sirviendo para lo mismo de siempre.

1 comentario :

Anónimo dijo...

¿Entonces las grogas son buenas o malas'