sábado, 21 de agosto de 2010

¿Quién mató a John Wayne? (y II)

(Continuación) Una hipótesis factible si no fuera porque la incidencia de cáncer en el equipo de rodaje, resultó ser cuatro veces superior a la media de la población por este motivo.

Demasiado elevada por tanto, para ser la posible causa mortal.

Otros, en cambio, argumentaron algo mucho más tenebroso y horrible. Y que, por desgracia, contaba con más visos de ser cierto.

A unos 200 km del lugar de rodaje hay un páramo, que formó parte del Terreno de Pruebas de Nevada (NTS), donde el gobierno efectuó numerosos ensayos con armas nucleares, entre 1951 y 1992.

Se trataría, entonces, de contaminación radiactiva.

La hipótesis nuclear
Las primeras pruebas nucleares tuvieron lugar en el desierto de Nuevo México y comenzaron en julio de 1945, con la detonación de la bomba “Trinity”.

Formaba parte del Proyecto Manhattan que, dirigido por el físico R. H. Oppenheimer, culminó con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Con los que se puso fin a la Segunda Guerra Mundial.

Con posterioridad, el sitio escogido para las nuevas pruebas nucleares fue el NTS de Nevada.

El primer ensayo tuvo lugar en enero de 1951 y se llamó Operation Ranger.

Consistió en el lanzamiento desde bombarderos, de 5 bombas nucleares de fisión o nucleares, mal llamadas atómicas (Bomba A).

Su finalidad, probarlas como detonante para una mucho más potente y destructiva: la bomba nuclear de fusión o termonuclear (Bomba H), creada bajo la dirección del físico E. Teller.

En los tres años y medio previos al comienzo del rodaje de nuestro film, el ejército estadounidense hizo detonar 31 bombas nucleares en el NTS; lo que supuso, en conjunto, una potencia de 468,4 kilotones. Toda una insensatez.

El desconocimiento que en aquella época se tenía de los efectos de la radiación, a medio y largo plazo sobre los seres humanos, hizo cometer auténticas temeridades que hoy día, claro, no tienen lugar.

Por ejemplo, en la primera prueba a la que fue invitada la prensa, los periodistas observaron la explosión desde sólo 11 km de distancia. Un auténtico despropósito.

Pero lo peor del asunto es que vieron cómo las tropas hacían maniobras debajo del hongo nuclear. Una locura homicida.

Pocos días después, un grupo de infantes de marina fue enviado a hacer maniobras muy cerca del sitio de la explosión.

Subidos a sus camiones se acercaron, hasta que los intolerables niveles de radiación los obligaron a regresar.

No se tienen datos sobre su posterior estado de salud. Se supone lo peor.

Fallout
Es el término con el que, el Departamento de Medio Ambiente Estadounidense, designa al fenómeno consistente en el transporte de partículas radiactivas a grandes distancias de su lugar de origen.

Un fenómeno sólo posible por fuertes vientos de gran altitud, y su posterior caída y depósito sobre un terreno cualquiera.

En el desierto del NTS, donde tuvieron lugar las pruebas, se da este tipo de viento, y su dirección es oeste-este, justo la que lleva hasta ¡el desierto de Escalante, donde se rodó!

De modo que su arena estaba contaminada con el polvo radiactivo de Nevada, de ahí el llamativo resplandor rojo del que hablaban.

Era la misma arena radiactiva con la que estuvieron en contacto, todos los miembros del rodaje de la desgraciada película.

La más que probable causa de la masiva proliferación cancerígena. Ningún misterio, por tanto, en la desgracia.

(“El mundo no está amenazado por las malas personas, sino por aquellos que permiten la maldad”, A. Einstein).

2 comentarios :

Anónimo dijo...

No conocía esta historia.me gustan

Elena dijo...

Impactante... pero se supone que la radiactividad es imperceptible por los sentidos humanos, es necesario utilizar medidores especiales para detectarla (como se está haciendo actualmente en Japón).
Así que no me cuadra lo de asociar un resplandor a la radiactividad, eso es algo más bien "de película"...
Aunque no por ello pienso que la radiactividad no estuviera relacionada con los cánceres y muertes de los participantes en el rodaje.