viernes, 17 de julio de 2009

Premios Príncipe de Asturias, 2009

No hace mucho la Fundación Príncipe de Asturias concedía el Premio Príncipe de Asturias de 2009, en la modalidad Investigación Científica y Técnica.

Lo hacía a los padres de la telefonía móvil y del correo electrónico, los ingenieros estadounidenses Martin Cooper y Raymond S. Tomlinson.

Para el jurado de esta fundación: “Los hallazgos de ambos investigadores se encuentran entre las más grandes innovaciones tecnológicas de nuestro tiempo. No en vano han revolucionado la manera de comunicarse de miles de millones de personas”.

Una revolución que se refleja en los más de cuatro mil millones de usuarios de telefonía móvil y en los mil quinientos millones del correo electrónico y de otros servicios de Internet. Y unas tecnologías que representan una importante ayuda a los países en vías de desarrollo, para los que suponen una fuente de igualdad y de oportunidades.

A este galardón, dotado con 50.000 euros y la reproducción de una estatuilla diseñada por el artista catalán Joan Miró, optaban cuarenta candidaturas, procedentes de veintiún países.

A las últimas rondas de votaciones llegaron también el físico, y secretario de Energía del Gobierno de Estados Unidos, Steven Chu, Premio Nobel de Física en 1997, y los bioquímicos Erik de Clercq y Antonin Holý, belga y checo, respectivamente, por sus investigaciones sobre nuevos tratamientos para el SIDA.

Unos candidatos, sin duda, merecedores también del premio por trayectoria profesional y méritos. Pero es lo que tiene la competición. Sólo gana una candidatura.

De modo que tendrán que esperar a otro año. Porque éste ha sido para los dos ingenieros, Cooper por su desarrollo del móvil y Tomlinson por la creación del correo electrónico.

Al primero de ellos seguro que los seguidores enrocados lo recuerdan. No hace mucho venía a estos predios y en más de una entrada, por lo que no le dedicaremos más atención.

Y nos centraremos en el segundo de los galardonados, el ingeniero Tomlinson, el padre del correo electrónico. En inglés e-mail, aunque conocido también como correo sin sello y, cariñosamente, como “emilio”. Por supuesto la figura estrella de Internet.

¿Qué sabemos de él? ¿Cómo empezó?

No hay comentarios :