viernes, 29 de febrero de 2008

Oscar, siempre Wilde

En el caso de nuestro autor, consagrado al arte efímero de la conversación, sus frases alcanzaron cotas jamás logradas por nadie, eso sí, a costa de convertir al propio autor en su mejor personaje. Un error que él ya barruntaba cuando manifestó que su verdadera tragedia, era haber puesto genio en la vida y sólo el talento en sus obras.Y es que pocas obras se pueden comparar a citas como:

- “Discúlpeme, no le había reconocido, ¡he cambiado tanto!” o
- “Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones” y
- “Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más”.

Como pueden apreciar están más actuales que nunca o, lo que es lo mismo, tanto como siempre pues no en vano conservan intactas toda su carga de profundidad.

Nadie como el diletante y exquisito escritor irlandés Oscar Wilde (1854-1900), para deslumbrar con su despiadada capacidad creadora.
Un autor con cuentos
No obstante, y aunque parezca increíble, sus cuentos gozan de la misma perversa ingenuidad, del brillante ingenio al rojo vivo del mejor Wilde. Ahí va un listado de los que me parecen más relevantes para mis propios intereses enrocados porque, interesantes son todos. Juzguen ustedes mismos:
- La locura de Simón
- La resurrección de Lázaro
- La ilusión del libre albedrío
- El poeta en el Infierno
- La actriz




1 comentario :

Anónimo dijo...

Siempre he creído que este pequeño relato es escalofriantemente sensacional.
Wilde forever.